La Historia de un Alpinista y Dios: hace
tiempo, en su deseo por
conquistar las alturas, decidió emprender la gran aventura de su vida,
conquistar el “Monte Everest”, el
pico más alto del Himalaya y el
punto más elevado del globo terráqueo (8.850
m).
Para
este viaje se preparó de la mejor manera: abundantes
ejercicios físicos, una dieta balanceada, momentos de meditación, el equipaje
para el camino a la montaña. Todo, absolutamente todo, estaba preparado,
para esa gran aventura coronar el Everest sueño de todo
alpinista.
Llego el momento de
partir, después de un largo viaje en avión y unos días de descanso en el Tíbet, inició el camino para esta gran conquista.
Los días no eran buenos, pero ¿cómoechar para atrás, el proyecto de toda una vida?.
Decidió
partir a pesar de que le agregaba una dificultad más a las que ya tenía el
viaje, con la esperanza que el
tiempo mejorara, pues aquel era el mejor tiempo para alcanzar el Everest.
Uno de
esos días, el peor de la semana,
quizá…sintió resbalarse, por más que
luchó por frenar su caída, quedó guindando en el aire. La lucha
por poner un pie en la tierra firme, comenzó…después de largas horas, descubrió
la inutilidad de sus esfuerzos ¿qué
hacer? Pensó… ¿a quién gritar?
Nadie le escuchaba…Recordó sus momentos de Catequesis, en los cuales
una joven llena de ilusiones y de
vigor, le decía, con una gran certeza: que Dios siempre nos escucha.
Acudió a Él,
pidiendo le ayudase…Señor, por mucho tiempo te he tenido abandonado. Ahora te suplico que me ayudes…mira, nada he
podido hacer hasta ahora…dime lo que
quieres que haga…pero ayúdame en
este momento, en que sólo te tengo a ti.
El alpinista escucho un susurro: déjate caer,
ten confianza. En medio del asombro,
aquel hombre comenzó una lucha con Dios:
Cómo quieres que me deje caer, si te
he invocado para que me salvaras, no
para que me dejases morir.
Escucho de nuevo a Dios,
esta vez, un poco más fuerte: Déjate Caer: suelta tus ataduras. Ten confianza, déjate caer. Aquel hombre reinició su pelea con Dios… Dios
permanecía en silencio, mientras su cuerpo se congelaba…
Algunos días después, aparecía
en un periódico nacional la
siguiente noticia: Alpinista de gran
fama internacional y de gran talento, muere congelado al resbalar subiendo al Everest, colgado de una cuerda en un
picacho, a poco metros de la tierra.
Colegas y amigos reflexionemos: sobre
esta historia, ¿Qué enseñanza nos da esta
historia?... ¿En que se parece
nuestra vida, a la vida del alpinista?
Hasta Pronto Colegas….”DIOS LES BENDIGA”
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